Finales que son comienzos

Un año se pasa rápido, pero puede dar para mucho. Esa fue la sensación que tuvimos ayer en la clausura de  nuestra Casa de Oficios. Fue este 25 de junio, a las 12:30 en el Centro de Barrio Santa Isabel.  Era el momento de sintetizar y presentar el trabajo que hemos estado haciendo a lo largo de los últimos 12 meses. Mostrar datos, números y esatdísiticas era fácil pero ¿cómo contar todas las historias, emociones y sentimientos que ha habido detrás de un año de trabajo y aprendizajes?

Las clausuras suelen estar hechas para los medios, para las directivas de las entidades, para los politicos y las administraciones, para existir, porque lo que no se ve no existe, para  intentar situar algún titular en el que se vean las intenciones e inversiones de unos y otros que posibilitan este tipo de proyectos.  Y eso está bien. Pero, sin renunciar a ello, nosotros queríamos hacer una clausura para disfrutarla, en la que los protagonistas fueran también nuestrxs alumnxs y nuestras historias.

 El reto no era fácil, se trataba más de construir que de contar, de hacer que pasaran cosas más allá de lo previsto, de dejar un pequeño espacio para la sorpresa en un guión cerrado y programado desde hacía muchos días. Queríamos no sólo hablar de accesibilidad y  turismo, si no hacer sentir las emociones y las convicciones que hemos ido descubriendo y aprendiendo a lo largo de nuestro año.

Creo que de alguna manera ayer lo conseguimos. Y lo conseguimos gracias a las palabras de Alí, al video de Sergio, a la preparación previa y saber estar de todxs y al buen sabor que dejó la presentación del vídeo que con la gente de Gudmornin hemos sacado adelante. Fue una clausura fluida, con chispa, entretenida, emocionante y en la que los representantes de las administraciones (Delegación de Educación y Ayuntamientos de Linares, Alcaudete y Cazorlaa) que vinieron a acompañarnos y presidir el acto supieron darle también a sus discursos la agilidad, la cercanía y la frescura que nuestro grupo intentó imprimir al acto.

Los titulares ya estarán archivados en las hemerotecas, pero este año es parte de nosotros.
Para siempre.